martes, 12 de febrero de 2013

ETERNIDAD






A Félix Terrones.
[Todos]



Despiertas y no sabes –nunca sabes– qué vida habrás de vivir hoy. Mientras bostezas intentas recordar el día de ayer, pero el esfuerzo ­–como siempre– es en vano. Sólo cuando te enfrentas al espejo del baño sabes que esta mañana te toca volver al colegio. No será un mal día si tienes clase de francés con Madame Polizzi. Lo único que no soportas de esta vida es tener que actuar como un preadolescente rebelde y reivindicativo; pero intentas compensarlo destilando simpatía.

«Podría haber sido peor» murmuras, mientras te cepillas los dientes intentando no aflojar la ortodoncia, «odio esa puta funeraria con sus muertos tan muertos» Ignoras cuando tendrás que volver, y sólo esperas que te haya tocado ayer. Detestas que el gringo se aproveche de ti y te obligue a consolar a todas las viudas mexicanas para que –en tu español limeño– las convenzas de lo necesario que es el ataúd más caro, cuando has dejado atrás Tijuana y vives en San Diego. De todas tus vidas esta es la más amarga. Porque sí, aceptas que vivir en Kiev es un asco –prefieres Tours, claro– pero tratar con estrellas del porno –después de todo– es mucho mejor que maquillar a un fiambre. «Fé-lix el por-nó-gra-fo» silabeas, y te alivia saber que no tienes por qué confesárselo a nadie. Eso sí, imploras –si algún día la mafia de la industria decide deshacerse de ti a su estilo– que el frío del Mar Muerto te encuentre cortando el pelo en México. Allí, al menos, con intermitencia, disfrutas. Peluquero de la alta sociedad, con reconocimiento social, saboreas un cierto éxito que acaricia tu vanidad. Eso y que te estremece saber que te cobijan las sombras de los mismos árboles que cobijaron a Monterroso y a Bolaño. Pero de tus vidas alternativas, la única que gozas es la de hispano ilegal, underground y graffitero en los States. Lo pasas mal, es cierto, a veces, incluso, estás todo el día sin poder comer, pero cómo te regocijas cuando ves un vagón de metro pintado con tu “AMÉRICA HAS AN ACCENT” en letras blancas y acento rojo.

«Estás jodido, Félix. Los pactos con el puto diablo no admiten desistimientos» te reprochas, antes de salir del baño a darle un beso a tu madre de hoy. Eso deberías haberlo supuesto aquella tarde de sol, en Punta de Bombón y hoy estarías viviendo tu vida en Tours, disfrutando de tu familia cada día y no uno de cada tantos, ignorando qué alma te sustituye cuando no estás. Pero no, sonreíste con complacencia casi lasciva cuando aquel desconocido de gesto céreo, aliento sulfuroso y voz pulmonar te preguntó a qué estarías dispuesto si él te garantizaba que, después de morir, podrías sentarte en aquella terraza de Arequipa y –con una Cusqueña al polo en la mano– disfrutar de buena literatura por lo que te quedara de eternidad.


-oOo-

[Ilustración de Entidades En Tintades]
[Haz click en la imagen, en su nombre y acércate a conocer su rincón]

69 comentarios:

Arte Pun dijo...

Hacía falta mucha habilidad para rematar tanta faena y has estado brillante. Vender el alma al diablo debe ser algo así como tú lo planteas, no será color de rosa. Siempre vi la eternidad como algo triste, sentimiento parecido al de tu protagonista.

Gracias por el relato Pedro. Un abrazo.

Javier Ximens dijo...

Me ha resultado muy difícil de leer, Pedro. Cuando al final encuentro la clave del relato me pregunto si siempre hay que escribir así los microrrelatos. Es en la segunda lectura, sabiendo ya de qué trata, donde aprecio tu capacidad para crear vidas paralelas, cada una te daría para el desarrollo de personajes de tus relatos. En fin, problema mio, sin duda. Lo que me ha gustado, claro está es que tu sueño sea compartir la terraza de Arequipa, por allí paraban buenos amigos.

David Figueroa dijo...

Joder, Pedro. Poco tengo que decir salvo que es un verdadero placer leerte. Disfrutar de tu literatura, de la buena, en esta vida y en las que haga falta.
Un abrazo.

Juanlu dijo...

No se si me gustaría vivir eternamente, creo que el tiempo justo está bien, ni más, ni menos.

A mi me gusta tener que releer el micro :)

Un abrazo enorme! y otro para el gran Entitades y sus maravillosas ilustraciones!

Laura dijo...

Te has acompañado de una buenísima ilustración de un GRANDE de las tintas. Y te has desenvuelto en tu prosa como quien cincela una historia metida en varias muñecas rusas, destapando a cada palabra una nueva situación. Obligas a leerlo dos veces, pero a los que no nos importa, lo hacemos con mucho gusto. Y a mí me encantan tus historias, largas, cortas o medianas ...¡qué más da Pedro! ¡si la cosa es disfrutar escribiendo y que haya un par de ojos dispuestos a posarse en la línea blanca superior que dibujan tus letras. ¡Felicidades!.

Un abrazo "eterno" para tí, en Arequipa, o donde sea.

Manuel Rebollar Barro dijo...

Pedro, si después del "Who wants to live forever?" o el acercamiento de Neil Gaiman con Sandman o "Entrevista con el vampiro" no ha quedado claro que la eternidad no es tan hermosa como la pintan, quizá tu macromicro (por las múltiples relecturas que hay que hacerle) les haga comprenderlo. Y es que el diablo juega con fuego (y no se quema).
Abrazotes de aquí y ahora

Nieves dijo...

Me ha gustado mucho cómo nos muestras todas esas vidas en la vida del protagonista, en realidad son casi varios micros encadenados en uno. Se lee y se relee con gusto.
Un abrazo

Yolanda dijo...

Hay vidas de intensidad arrolladora y tú eres capaz de describirlas con soltura y encanto.
Un placer leerte.

Saludos.

María Eva Ruiz dijo...

Magnífico Pedro, pero la eternidad es mucho tiempo para estar bajo el dominio del mismísimo diablo. Diferentes proyecciones de diferentes vidas interesantes en la mente de un personaje un tanto curioso.

Como siempre mi admiración absoluta.

Un abrazo grande,

Eva.

Mirella S. dijo...

Pedro, al inicio del relato no le hiciste ninguna concesión al lector para que entendiera "de entrada", pero supiste conducirlo magistralmente para que, por sus propios medios, todo se le aclarara al final.
Un abrazo

Bee Borjas dijo...

Es un placer leerte! Además -y después de estar de vacaciones- doble satisfacción. Porque construíste una "declaración" estupenda. La empatía con el protagonista se establece de inmediato. Quién no ha fantaseado con la posibilidad de saber cómo es la Inmortalidad? Y desde que hemos leído "El retrato de Dorian Gray" quien no se ha visto seducido con esos pactos diabólicos que muchas veces se cruzan por la mente?
Tu texto, Pedro, tiene la cercanía y la pureza de tu inimitable estilo. Y si me permites, te felicito por elaborar historias que demanden la absoluta atención del lector. Aspiro a lograr lo mismo.
Un abrazo enorme, mi amigo!

Isabel Martínez Barquero dijo...

Un tanto hermético en la redacción, pero al final se atan cabos y te observas meditando si merece o no la pena toda una eternidad disfrutando de buena literatura (y, en mi caso, un Cusqueño, claro). No sé, no sé, que es tentador meterse en el cuerpo todos los libros que sabes que no tendrás tiempo de leer, pero la vida eterna, así, a priori, como que asusta ¿o tienta?

Sé que el micro encierra referencias a alguna obra que se me escapa, lo más probable es porque no la haya leído. Pero a mí me viene a la memoria la de Thomas Mann, "Doktor Faustus", que es un culmen en esto de los pactos diabólicos, además de resultar de una lectura apasionante.

Un abrazo.

Fernando Rubio Pérez dijo...

La prueba de que una historia es una gran historia es que, tras leerla, sin darme cuenta, me pongo a pensar, se conecta mi imaginación y eso que, en este caso, ya es tarde y al cerebro le queda poco gas.
Me ha gustado mucho esa posibilidad del alma-mil almas.
A Goethe también le habría gustado.
Un abrazo, artista, y ¡feliz eternidad!

Cabopá dijo...

Es un texto tan preciso y tan bien construido que puede quedar para la eternidad...

Leerte siempre es un placer, porque contigo Pedro siempre aprendo.

Besicos, amigo

Sandra Montelpare dijo...

CuentAZO. Ya la oración que lo inaugura "qué vida habrás de vivir hoy" y ese "podría haber sido peor" me hizo intuir un pacto con el Diablo. A medida que discurría el texto lo confirmé. Pero es que está tan bien escrito, tan! que la empatía con el personaje es inevitable y claro que terminás reafirmando a Félix "Estás muy jodido, claro", casi en un diálogo secreto entre personaje y lector.
Si el narrador puede lograr eso... bueno, ya sabés, puro oficio de escritura.
Off topic. estaría bueno eso de firmar para disfrutar de buena literatura por toda la eternidad, ¿no?
Saludos admirados van, Pedro.

Anónimo dijo...

Gran, pero gran texto, Pedro.

Abrazo

Pablo Vázquez Pérez dijo...

Hola Pedro.
Relato, gran relato, aunque con estructura de microrrelato. Vuelves a usar la segunda persona, que complica la narración al escribirla y no al leerla. Y la usas bien porque lo que ve este protagonista son sus reflejos. Me gusta cómo usas las otras vidas a partir de libros que deben ser conocidos pero que reconozco no haber leído.
Lo que si me ha parecido es que "el papel te está pidiendo relatos más largos" y sería algo estupendo leer relatos tuyos.
Como dicen más arriba da miedo esta idea de eternidad, pero tampco debe significar que e lector protagonista esté viviendo esas otras vidas que lee. Y también el otro significado que resume la eternidad de la lectura.
Como verás, Pedro, a mucho debate este microrrlato.
Un abrazo.

Piel de Retales dijo...

Una mortal confusa e intrigada, no sólo ha sonreído al llegar al final del relato, sino que se ha quedado con ganas de pactar con el diablo si en el trato incluye seguir leyéndote.
Qué grande eres Pedro.

matrioska_verde dijo...

Me ha pasado como a alguno de tus lectores (he estado viendo los comentarios para ver si era cosa mía), me ha resultado un poco complicado de leer. Al llagar al final se ve todo más claro pero aún así no es un relato fluído. Que no quiero decir con esto que sea algo negativo, te lo digo sólo para que puedas ser consciente (aunque seguro que ya lo sabías) de que es un relato difícil.

igual son las frases largas entre guiones...

lo que está claro es que el protagonista "está jodido" por su decisión equivocada de vivir toda la eternidad.

¡¡que horror!!

biquiños,

Lola Sanabria dijo...

Un excelente relato, Pedro, que sin engañar al lector, va llevándolo de la mano hasta desvelar el porqué de esas vidas que relata.

Me gustó mucho.

Abrazos dobles.

Rosy Val dijo...

Hola Pedro, te confieso, que he tenido que emplearme a fondo y leerlo varias veces, para entender ¡finalmente! tu maravilloso escrito.
Un abrazo.

arktos-temis dijo...

Siempre he creido que prefería morir satisfecho, aun antes; que vivir una vida que se me hiciera eterna. Tu magnífico texto me reafirma en mi idea, je je.
Gracias Pedro.
Un abrazo.

Anita Dinamita dijo...

Cierto que obliga a una segunda lectura, pero la segunda es tan buena que merece la pena.
Ese diablo, cómo es!!!
Abrazos

Anónimo dijo...

Un relato que confieso he leído y releído varias veces, tratando de entenderlo bien para sacarle todo "el jugo". En este momento, sumando los datos de los comentaristas que me anteceden, me resulta un poco más fácil y me maravilla como lo has construido.
Recibe mis saludos.

Anna Jorba Ricart dijo...

Disculpa el anónimo tiene nombre
Anna Jorba Ricart
Repito.
Un relato que confieso he leído y releído varias veces, tratando de entenderlo bien para sacarle todo "el jugo". En este momento, sumando los datos de los comentaristas que me anteceden, me resulta un poco más fácil y me maravilla como lo has construido.
Recibe mis saludos.

Petra Acero dijo...

Relato para no leer en el trabajo, o aprovechando un ratito. ¡Joer! Tanto cambio de vida me ha puesto nerviosa. ¿Cuándo nos paramos a respirar? Cuando llegamos al final y descubrimos al que mueve los hilos.
Pero aún así, siempre me gusta leerte. Aun cuando nos fustigues con un laberinto argumental. Después de esto: ¡NUNCA VENDERÉ MI ALMA AL DIABLO!

Un besooo terrenal (bueno, ya me entiendes).

Ana Crespo Tudela dijo...

Me costaba entender la historia mientras la leía. He llegado a pensar que era un actor, un enfermo mental, hasta que al final nos has dado las pautas para entenderlo. No me hubiera importado que nos hubieras dejado preguntándonos qué nos querías contar, relatos masticados ya nos los encontramos o los escribimos cada día. Un relato como este es estimulante.
Un beso

Nicolás Jarque dijo...

Pedro, si dispusiese de un poco de malicia te diría: "Ahora entiendo muchas cosas, entre ellas el nombre de tu blog". Pero carezco de ella y cambiare el tercio.

Siempre es un placer deleitarse con tus letras, con esa prosa cuidada y hasta estudiada, donde no sobra ni resta nada.

Aunque con tanto devenir de vidas es difícil escoger un paisaje, me he fijado lo visual que es este relato.

¡Enhorabuena de nuevo por un relato de este calibre!

Un fuerte abrazo.

Anónimo dijo...

Yo me he diverido mucho, mucho...es la mejor versión de "La del pirata cojo" que he leído y oído nunca.

No sé para que habria querido el diablo el alma de Sabina ni la de Félix tampoco, sospecho que hacía tiempo que se las habían regalado ya y de muy buen grado, pero sus caminos, como los de Dios, deben ser inescrutables :D

Y me ha encantado ese "AMÉRICA HAS AN ACCENT" Sobre todo en un cuento donde hay muchos de los incotables y deliciosos acentos de América"

Yo creo que a Bolaño también le gustaría.

Un beso, Pedro

Elysa dijo...

Pedro, lo leí ayer noche y los disfruté, ¡claro que sí! De una forma pausada esperando saber hasta dónde me ibas a llevar. Y me encantó esa sorpresa, quién le permitía disfrutar de tantas vidas.
Me gusta mucho, se lee y se relee con placer y estoy segura que volveré a leerlo más veces. Tengo la impresión de que aún voy a sacarle más significados y creo que daría para un relato largo.
Un texto difícil de escribir pero que has conseguido plasmar como el gran escritor que eres.
Besitos

Elysa dijo...

¡Ah! y no me olvido, una ilustración sugerente y muy expresiva.

Besitos

Félix Terrones dijo...

Pedro! Agradezco la gentileza que has tenido dedicandome (el primero) un texto. Ademas me siento orgullosisimo pues es un micro de extraordinaria calidad. Le insuflaste a mi comentario literatura, lo convertiste en una ficcion excelentemente escrita y contada. El final, ademas, me hizo recordar mis lecturas de Stevenson. A ver si te leo mas. Recibe un abrazo! Félix

Rosa dijo...

Yo lo pillé a la primera. Siempre me han gustado esas no vidas después de un pacto con el diablo. Y luego está tu maestría para contarlo, para llevarnos de la mano por ese tránsito por las no vidas del protagonista hacia ese final, que es un principio.

Gracias Pedro por tus magníficas historias.

Besos desde el aire

Rosa dijo...

Y gracias a Entintades por su obra.

BDEA.

Sergio dijo...

Genial el relato, me ha encantado como has ido hilando la historia, que si bien al principio parecía algo dispersa o confusa termina cobrando sentido con esa gran puntada final.

Janial dijo...

Gracias por escribir un poco más largo y permitir un placer más pausado. A mí me garantizó que acabaría por disfrutar secretamente de 'El hombre sin atributos' por toda la eternidad en el café Gijón con una Mahou. Será ca...

omar enletrasarte dijo...

un final, lleno de genialidad
mi felicitación
saludos

Pilar Cárdenes dijo...

Vidas anteriores, posteriores, simultáneas, paralelas ¿eternas?....creo que no, no me gustaría.
Me sorprendió le final muy gratamente. creí que lo dejarías abierto.
¡Leerte ha sido un verdadero placer!

Saludos

Lucas Fulgi dijo...

Muy interesante, Pedro. Lo del hispano ilegal me encantó: el personaje disfruta de esa rebeldía, porque siente que perdió su libertad.
Quedara en él el volver a ganarla...


Saludos

Alfonso Carabias dijo...

Pocos adjetivos puedo añadir ya a los que he leido. El relato es genial, muy bien descrito y con un final camuflado entre esas vidas paralelas tan bien ilustradas.

Un placer leerte Pedro, como siempre.

CDG dijo...

Muy bien hilado. Complejo ese camino de distintas vidas; y ese desconocido que tanto conocemos nos inquieta, me inquieta.
Todo pacto esconde un hacha.
Un abrazo.

Mariela dijo...

Qué bueno, Pedro, qué bueno.
Creo que lo que más me llegó no es el desdoblamiento del protagonista en muchas vidas y su incertidumbre sobre la que le tocará vivir cada día sino el dato de su propia familia en Tours, cobijando la mayor parte del tiempo a las almas de otros vendidos al diablo, sin saberlo.
Es decir que el yo sigue siendo uno, el de antes, y aunque el preadolescente, el grafittero o el pornógrafo no sean posibilidades tan terribles como otras, de todos modos la memoria existe, y eso asegura tanto la intensidad como la eternidad del infierno.

MJ dijo...

¡Chapó!
Un gusto leer y releer tus letras.

Un abrazo, Pedro.

Alberto Sánchez Argüello dijo...

Excelente Pedro, un buen micro que ejemplifica la calidad y profundidad que se puede alcanzar con este género narrativo, gran abrazo

Paloma Hidalgo dijo...

Las aventuras literarias con un guía como tú son doblemente gozosas: la propia historia, siempre sugerente si es tuya, y los caminos que ofreces a la imaginación a cada palabra.
Un disfrute Pedro, un placer leerte.

Un abrazo.

Unknown dijo...

Pedro, coincido con muchos: es un micro de dos lecturas, y en esa segunda es donde se disfruta y no hay pierde; en realidad, no me sorprende: es tu estilo. Respecto a la trama: interesante saber qué vida te toca vivir hoy al verlo en el espejo. El Diablo es cabrón.
Muy bueno. Felicitaciones.

http://cirujanosdeletras.blogspot.com dijo...

¿Que te diría este simple lector? Pues que al principio he visto a mi hijo en esa actitud, para después ver un evolución, y acabar con la tinta en su lugar. Una historia atrayente, de principio a fin. Me ha encantado estar en tus letras.

Un abrazo

Miguelángel Flores dijo...

Qué gozada leerte, Pedro. Además así, tan repleto, tan lleno de todo. Y tan bien puesto, tan bien escogido. Un placer, ya digo.
Un abrazo grande.

Miguel Ángel Pegarz dijo...

Como acostumbras, una redacción impecable. El argumento algo extraño. En mi opinión quizá le sobre una vuelta de tuerca, una vida, para que no se haga demasiado espeso. Pero tu de esto sabes mucho más.

ESPERANZA dijo...

A mi me ha llevado varias lecturas entenderlo, una vez conseguido, la última lectura ha sido un verdadero placer.

Un abrazo,

Raquel dijo...

Creo que ha quedado claro, los pactos con el diablo no compensan pero leer tus relatos será un placer para el resto de mi vida...

Bicos!!!

Paula Sánchez Álvarez dijo...

Es enrevesado, sin duda, aún con las pistas que tuve de antemano necesité leer algún párrafo un par de veces.

Pero las buenas historias no siempre son fáciles y la crítica a la mismas, aún menos.

Así que una vez cumplido mi compromiso, solo añado que me gustó, y que yo ahí veo una novela (por si te interesa, antes de que sigan insistiendo).

Carry on.

Anónimo dijo...

Excelente micro!
Pedro te confieso que la eternidad es un misterio que no admite descuentos.
Abrazos!

fus dijo...

Es un gran relato Pedro, profundo y filosòfico. Enhorabuena.

un abrazo

fus

Humberto Dib dijo...

Tendría muchas cosas para decirte, Pedro, de esas que se hablan mejor en persona.
El texto me angustió, lo que es un buen indicador de que iba convenciendo lo que leía y que, aún sin saber el final, me hacía inquietarme en mi silla.
Siento una gran carga de enigma existencial, creo que eso es lo que más me atrajo, ya que son temas que me tocan.
En relación con la narración, puede que sea un tanto cerrada al principio, pero no me parece nada mal, pues la veo necesaria para que el final golpee como lo hace. Es verdad, tienes que tener lectores 'en serio', no de esos que a las 2 líneas complejas, dejan el escrito.
Finalmente quiero destacar que se nota un gran cambio desde que visito tu blog, cada vez logras superarte. No eres de los que se desesperan para subir un texto como si se tratara de marcar horarios en una fábrica, eso se nota y redunda en que hayas logrado este nivel.
Un fuerte abrazo.
HD

http://cirujanosdeletras.blogspot.com dijo...

Me leí el texto hace unos días y te puse un comentario, que no se exactamente que pasó que no lo veo publicado. El caso es que disfruté de tus letras. Una historia cautivadora que me llevó de la mano como dice Lola Sanabria, y me cautivó. Llena de sabor e inquietud. Un gran maestro del que hay que aprender, pues manejas las letras con gran maestría.
Me quito el sombrero, y te felicito. Todo un lujo leeerte.

Un abrazo Pedro, y enhorabuena.

Gala dijo...

Creo que no se puede describir mejor la sensación de vacío e insatisfacción ante la vida como tú lo has descrito ante la opción de vender tu alma al diablo y te regala todas estas vidas eternas insatisfactorias cada una de ellas, tan sencillo como es disfrutar de una, aunque claro, somos inconformistas y siempre pensamos que otra nos llenaría más.
Y aquí nos dejas la respuesta. No sé si sería así, pero seguro que esa sensación de agobio y frustración la tendría cualquiera que pactara con él.
Hay precios demasiado altos que uno, antes de pactar debe replantearse muy bien.

Besitos mediterráneos.

Patricia Nasello dijo...

Una prosa precisa, elegante, estudiada. Qué regalo de buena literatura, Pedro!!!
En esta y cualquier otra vida continuaré leyéndote.

Abrazo admirado

Unknown dijo...

Me ha gustado el bordado de colores que has hecho con tantas vidas paralelas para luego zurcir una inmortalidad del color de la nada.
Desde el principio hasta el final mantienes esa cuerda tirante para dejar entrver con pequeños detalles cada vida y cada personaje que la llena.
Vale, puede que no sea un texto fácilongo para algunos pero de eso se trata, de ir aumentando la comprensión lectora e instalarte donde el que cuenta quiera.
Besos desde mi vida de gofio.

Loli Pérez dijo...

Pedro, he leído tu relato varias veces por deleitarme, por saborear tus letras. Félix, un buen nombre para el protagonista, creo que aunque haya días en que quiera "desistir" de su pacto, en el fondo no le va tan mal, y la recompensa final con una ronda de Cusqueñas en la terraza de Arequipa, si le añades a la buena literatura, los buenos amigos... no tiene precio

abrazos a miles

me ha encantado leerte de nuevo, echo de menos tus relatos largos.

AtHeNeA dijo...

Es un placer poder regresar y leer un texto perfectamente hilado de principio a fin. Nunca decepcionas... un saludo

Malena dijo...

Me encantó. Estoy con Alma; desde que empecé a leerlo me vino a la cabeza la musiquita del Pirata Cojo.

Elena Casero dijo...

Creía que te había dejado ya un comentario pero veo que no.

Es magnífico, Pedro, me has dejado con un estupendo sabor de boca al llegar al final. Una prosa rítmica que te va llevando hasta el final sin aliento.

Muchos besos, me ha encantado

Unknown dijo...

Una pieza soberbia y plena de variantes.
Muestra una alegoría fascinante dentro de nuestra existencia; tan llena de posibilidades y trampas.
El hombre debe encontrar una vista clara de Dios y de el Diablo en su interior.
De las más probables opciones me parece la reencarnación, y quizás de acuerdo a los vedhas se sucedan las vidas en base a un karma , no tanto de compensar o castigar hecho por hecho, sino por encontrarte con el destino de acuerdo a quien realmente eres internamente.
Me gusteron los elementos de realismo mágico en el relato, aunque calculo que en la vida real el diablo no es tan identificable; a veces llega con personalidades carismáticas.
Al final somos nuestro carácter y nuestros valores.
Bravo.

Miguel dijo...

Excelente maestría la tuya, Pedro, para mostrar las diferntes vidas que un personaje puede tener.
Gran manejro de la segunda persona -con total envidia por mi parte por no sabe usarla- y sobre todo dejando un interesante sabor literario al leerte.

Un abrazo

Miguel

Araceli Esteves dijo...

Me ha costado un poco entrar en la historia, no nos lo has puesto fácil, hoy, pero una vez dentro ya no saldríamos.

Raúl dijo...

A mí también me ha costado entrar en el meollo -culpa mía, seguro- pero me quedo con ese párrafo inicial de presentación: es magnífico.

Anónimo dijo...

Un relato intenso y complejo. Lo he leído dos veces, la segunda lo he disfrutado. Enhorabuena, Besos

Juan Esteban Bassagaisteguy dijo...

Impactante. Mucha imaginación la tuya al crear la historia, Pedro. Y con un final buenísimo.
¡Saludos!